Aunque no se pueden poner en un CV, mis grandes maestros de vida son la comida, la ansiedad, la depresión y el duelo.  Desde niña, la ansiedad me ha acompañado y la comida ha fungido como una compañera  que me tranquiliza, entretiene y consuela.  Al explorar  mi forma de comer en terapia, retiros y lecturas, me di cuenta que si cambiaba el juicio por la curiosidad, la comida me ayudaba a descubrir aspectos muy importantes de mí, a entender mis necesidades, identificar mis emociones y darle la cara al dolor.  

Llevo al menos 20 años conociéndome a través de mi forma de comer, y el camino no termina.  La comida me ha dado mucho: autoconocimiento, dirección, una vocación, conexiones.   En momentos difíciles como en los duelos o cuando estoy muy estresada, se aparece, pero ya no me asusta, la veo como una fiel amiga que llega para ayudarme.  Sé que su presencia me indica que es momento de mirarme a mí misma.  

De mi relación con la comida surgió la pregunta maestra, que hasta hoy me guía:
¿De qué tiene hambre tu vida?®

Gracias a ella me encontré con grandes aliados en mi camino: la psicoterapia, el autocuidado, el feminismo, el mindfulness, las técnicas de gestión emocional,  la nutrición no centrada en el peso, la compasión, el minimalismo, el budismo zen, la psicotraumatología, la conexión con la intuición y la magia.  

Todo lo que he descubierto gracias a la comida me genera tanta pasión que lo comparto de todas las formas que puedo: a través de mi podcast ¿De qué tiene hambre tu vida?®, el primero dedicado a la psicología de la alimentación en español, mis redes sociales, mis talleres, mis cursos a profesionales y mi espacio de psicoterapia . 

Hoy pongo al servicio de las personas que acompaño mi propia experiencia, los recursos que he aprendido y los que yo misma he creado.  

No soy perfecta, ni lo sé todo.   Aún sigo lidiando con episodios de ansiedad, en mucha ocasiones me siento perdida y los antojos siguen formando parte de mi vida. Y es desde esa vulnerabilidad, y de toda mi experiencia personal y profesional,  que te propongo construir un espacio de sanación y transformación, un bocado a la vez.